21 de maig 2009

AQUELLOS POLVOS Y ESTOS LODOS


Con un gobierno superado por los sindicatos, huelgas, altas tasas de paro y los servicios públicos colapsados no les fue difícil a los conservadores británicos ganar las elecciones de mayo de 1979. Los laboristas perdieron su hegemonía, que tardarían 17 años en recuperar, y Margaret Thatcher llegaba al 10 de Downing Street.

Los planteamientos neoliberales de Milton Friedman se convirtieron pronto en realidad. La Dama de Hierro puso en práctica sus teorías económicas basadas en el adelgazamiento del Estado. Junto con Ronald Reagan (elegido en 1980 presidente de EEUU) impusieron en el mundo occidental y por extensión en todo el planeta un sistema económico basado en el ultraliberalismo que ha llegado hasta nuestros días. “Capitalismo popular” llamaba ella a lo que en realidad era un sistema financiero que funcionaba liberado de los posibles controles gubernamentales y que tenía como hilo conductor la privatización de todo lo privatizable

Según los defensores de las políticas Tatcherianas los británicos ganaron bajo su mandato en libertad de movimientos y en posibilidades de ascenso social. Hoy, con la perspectiva que da el tiempo, sabemos que la movilidad social cayó en picado en la época Thatcher y que durante su mandato los ricos fueron más ricos y los pobres además de aumentar en número también acrecentaron sus diferencias respecto a las clases sociales más favorecidas

Pero quien de verdad saco más partido de aquella situación fueron los sectores financieros. Los incentivos fiscales y la relajación de controles hicieron de Londres un centro de atracción para todo tipo de negocios, de forma muy especial aquellos que requerían de un tratamiento diferenciado, tanto por su complejidad como por su opacidad.

Aquellos polvos trajeron estos lodos y el sistema económico que hasta hace bien poco enmarcaba nuestras vidas y que no era otra cosa que la continuación de aquel supuesto “capitalismo popular” ha saltado por los aires. Y lo peor no es eso, lo peor es que no tenemos una alternativa real a la economía de libre mercado. En esta situación todo parece indicar que la esperanza que muchos teníamos de una reforma financiera en profundidad quedará aplazada “sine die”. Da la sensación de que para los tiburones de la especulación las medidas bancarias, tomadas hasta el momento, no son más que una ralentización suave, pero que en breve se podrán reiniciar los negocios que ayer se hubieron de posponer, ya que la cosa no irá a más. Si esto es así mucho me temo que la preconizada nueva arquitectura financiera internacional basada en el activismo positivo de los estados, la transparencia, la proporcionalidad entre riesgo y beneficio y la seguridad de los mercados deberán esperar una mejor ocasión.

Bernardo Fernández
Publicado en ABC 20/05/09

13 de maig 2009

UNA REALITAT


Ara fa 22 anys que CiU va suprimir l’Àrea Metropolitana de Barcelona. El aleshores president Jordi Pujol va tenir por de què aquesta institució es convertís en un contra poder del Govern de la Generalitat. El PSC va considerar la possibilitat de portar aquesta decisió al Tribunal Constitucional i finalment la va desestimar amb l’argument de què els problemes de Catalunya s’havien de resoldre a Catalunya. Més enllà de la validesa o no d’aquesta argumentació i l’encert o no de no portar aquest assumpte al TC és evident que els fets són tossuts i el temps ha acabat demostrant que l’Àrea Metropolitana de Barcelona és una necessitat per donar més qualitat de vida als seus habitants.

L’Àrea Metropolitana de Barcelona és una realitat territorial, social, demogràfica (amb més de 3 milions de persones), econòmica i cultural. És un fet i cal que sigui una realitat tangible. Per aquesta raó, les diferents entitats metropolitanes van adoptar el passat 29 de gener l’acord de crear el Consorci de l’Àrea Metropolitana de Barcelona, que aquest últims dies s’ha concretat. Ara cal que sigui el Parlament qui legalitzi i formalitzi la plena institucionalització de l’Àrea Metropolitana. De fet, aquest Consorci, recentment constituït no deixa de ser un instrument per coordinar més i millor les competències i funcions dels ens metropolitans.

És evident que les mirades individualistes o parcials ja no resolen els problemes, només els aparquen. Ara és hora de plantejaments amplis, de coordinació i d’objectius compartits. Amb la constitució d’aquesta Àrea es guanya en dimensió i en fortalesa per superar els reptes, d’aquesta manera serem més presents, més escoltats i més competitius. I el nostre territori serà més potent i equilibrat, amb millors serveis i millors oportunitats. La jugada ha estat clara i transparent, es tracta de combinar creixement econòmic, infraestructures i transformació urbana, i cohesió social. El nou context econòmic i els reptes de la competitivitat necessiten estratègies comunes adequades per, entre altres coses, lluitar contra l’atur i posar en valor tots i cadascun dels actius econòmics metropolitans. Es tracta de transformar el model econòmic vigent i adequar-lo a la nova societat del coneixement i de la informació. Amb aquest nou instrument participarem i tindrem més veu en la definició i en la gestió de les infraestructures de serveis i de comunicació, de cara al futur i amb una visió integral de les infraestructures de serveis, l’aeroport, el port i la xarxa ferroviària. Es planificarà i es farà un urbanisme a escala metropolitana, sostenible i en sintonia amb les demandes del nou marc econòmic i social. També, de la mateixa manera, es treballarà el benestar i la cohesió social del nostre territori, treballant en xarxa. I aquest és el nostre fet diferencial per posar en valor un territori que té les màximes potencialitats i que ha de ser un exemple per a tots aquells que hi viuen. Junts, serem un motor més potent per a Catalunya. Una àrea metropolitana més forta voldrà dir una Catalunya més forta; amb la Barcelona real enfortida, unida i cohesionada, Catalunya serà més forta.

El que no sabem després de la constitució de l’Àrea Metropolitana de Barcelona és si CiU pensa demanar disculpes als ciutadans d’aquesta zona pels seus errors de fa 22 anys que han produït un evident retard en el desenvolupament d’aquesta part del país o pensen, com fan gairebé sempre, amagar el cap sota de l’ala i continuar com sinó passés res... I Xavier Trias mut i a la gàbia.


Bernardo Fernández
Publicat a e-noticies.com

07 de maig 2009

TREINTA AÑOS DESPUÉS

Han pasado ya 30 años desde las primeras elecciones municipales celebradas en democracia. Recuerdo alguno de los muchos eslóganes utilizados, por ejemplo:”entra con nosotros en los ayuntamientos” y otro: “meteremos la pata, pero no meteremos la mano.” No cabe duda que la reinstauración democrática ha sido un éxito para nuestro país. Pero ésta etapa de éxito y progreso no se puede concebir sin la aportación de los consistorios. Cierto que se han producido algunos casos de corrupción relacionados, casi todos, con el urbanismo; no obstante y pesar de los pesares, el balance es envidiable.
Muchos de los alcaldes y regidores que aquel lejano mes de abril de1979 tomaron posesión se habían forjado en los movimientos vecinales y reivindicativos. Pues bien, con tan sólo el 13% del gasto público realizaron una labor ingente: urbanización de barrios, plazas duras, zonas verdes, escuelas. Después, en la década de los noventa las necesidades fueron otras, ya se tenía lo más elemental y, por tanto, había que dar un salto Fue la época de las demandas sociales y por eso se hicieron guarderías, centros para la tercera edad, parkings y nuevas infraestructuras. Más tarde, en los inicios de este siglo XXI se han tenido que integrar 3,5 millones de inmigrantes en toda España y eso lo han hecho los ayuntamientos y, además, lo han hecho salvaguardando la cohesión social y el bienestar.
Ahora, para combatir la crisis, el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha puesto a disposición de los municipios 8.000 millones de euros del Fondo Estatal de Inversión, de este modo se espera generar un importante número de nuevas ocupaciones, (sólo en Barcelona ciudad es posible crear con estos recursos 8.500 puestos de trabajo) Cada vez es más evidente que las políticas municipales están directamente ligadas al bienestar de las personas. Y se constata que la proximidad es un elemento básico para mejorar la calidad y la eficacia de los servicios públicos.
Los consistorios siguen siendo la cenicienta de las administraciones, por lo que a recursos se refiere. A pesar de eso, más del 30% de los recursos municipales se dedican a servicios que no son competencia directa de los ayuntamientos. Esto sucede por aquel principio de los alcaldes que dice que “todo lo que sucede en mi municipio es de mi competencia, y lo que no, es de mi incumbencia”.
En estas circunstancias sería deseable que se hicieran realidad la palabras pronunciadas recientemente, por la entonces Ministra de Administraciones Públicas y ahora Ministra de Economía Elena Salgado. Según dijo en este año se debería cerrar el acuerdo para la nueva financiación local, para así mejorar la tesorería de muchos municipios que se ven en serias dificultades para cumplir con sus obligaciones. Esperemos que así sea.
Bernardo Fernández
Publicado en ABC 29/04/09

LO QUE PUDO HABER SIDO Y NO FUE

Estos días se cumplen 93 años de la proclamación de la Segunda República española. Aquel hecho histórico fue posible porque se dieron una se...